El agua de rosas producida en Taif se utiliza entre otras cosas para lavar las paredes de la Kaaba, la estructura cúbica situada en el centro de la Gran Mezquita de La Meca hacia la que se orientan los musulmanes para rezar.
El agua de rosas producida en Taif se utiliza entre otras cosas para lavar las paredes de la Kaaba, la estructura cúbica situada en el centro de la Gran Mezquita de La Meca hacia la que se orientan los musulmanes para rezar.