Lillian Ahmed, una policía de Nueva York que trabaja en la ciudad hace ya tres años, declaró que durante su formación en la academia de policía, los responsables cooperaron con ella y le permitieron utilizar vestimenta conforme a la ley islámica y que sus colegas siempre la trataron con respeto.
Amal Al Skri, la primera mujer policía de Nueva York con un hijab, declaró que "hace una década atrás, esto era un sueño inalcanzable, pero hoy es una realidad".
En 2014, Al Skri recibió una medalla por salvar a un anciano y a un niño pequeño de un edificio en llamas. Cuando ella y su esposo escucharon al bebé llorar en el segundo piso, entraron al edificio lleno de humo y los rescataron.