Javier Milei tenía todo listo para asistir esta mañana al histórico Centro Cultural Islámico, en Palermo, y de hecho se encontraba en camino cuando se enteró de que en el lugar estaba el embajador de Palestina, por lo que abortó la misión y regresó a la Casa Rosada. En un clima de secretismo, en la Presidencia no informaron los motivos oficialmente. Luego dijeron que se había tratado de razones “de agenda”. Y finalmente atribuyeron la decisión de recular a motivos diplomáticos y geopolíticos.
El Presidente y sus ministros no hicieron ninguna alusión al tema, en público. Pero en la Casa Rosada y otras dependencias deslizaron que la presencia del encargado de negocios de la Embajada de Palestina, Alhalabi M. A. Riyad, fue el real motivo del cambio de planes. Las anteriores versiones de que tenía que atender asuntos “urgentes” y “firmar cosas” habían sido especies de distracciones para salir del paso en el momento en que empezaron a arreciar las dudas por el inusual comportamiento del primer mandatario, según Infobae.
El encuentro en el centro islámico había sido organizado prácticamente sin aviso al público por la canciller, Diana Mondino, junto con la Presidencia. De hecho, ni siquiera figuraba en la agenda oficial de la jornada que distribuye cada mañana el equipo de comunicación que conduce Eduardo Serenellini con las actividades del Presidente y de algunos ministros. Esto a pesar de que al lugar habían sido invitados unos veinte diplomáticos de países árabes, principalmente embajadores, que esperaban al primer mandatario. Pero Milei, que estaba en camino y tenía planeado arribar a las 10, dio marcha atrás. Infobae