El papa Francisco saludó este martes, a su llegada a la nunciatura de Yakarta tras un vuelo de 13 horas, a un grupo de refugiados acogidos por el Servicio Jesuita a Refugiados, niños huérfanos criados por monjas dominicas y ancianos, y migrantes y personas sin hogar acompañados por la Comunidad de San Egidio.
Francisco aterrizó hoy en Yakarta, el primer destino de su gira por Asia, que le llevará también a Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur hasta el 13 de septiembre, su viaje más largo hasta la fecha.
Se espera que durante su estancia, programada hasta el 6 de septiembre, el Pontífice centre sus discursos en el diálogo interreligioso, el ecumenismo y la solidaridad.
El 86% de sus 11 millones de habitantes, de religión islámica, conviven junto a los poco más de quinientos mil católicos en esta ciudad erigida bajo el lema “Bhinneka Tunggal Ika” (Unidad en la diversidad), inscrito también en el escudo indonesio.
El “túnel de la amistad”
La catedral de Nuestra Señora de la Asunción, principal lugar de culto católico de la capital indonesia y sede del arzobispo de Yakarta, está situada frente a la mezquita Istiqlal, la más grande del Sudeste Asiático.
En base a la citada consigna, y para promover la coexistencia religiosa, el presidente Joko Widodo ordenó reconstruir un antiguo conducto subterráneo, apodado el “túnel de la amistad”, para unir ambos templos y facilitar así los desplazamientos de un edificio a otro.
El proyecto fue aprobado en el año 2020 y será inaugurado oficialmente el próximo otoño. En el riguroso programa de este largo viaje, está previsto que el Santo Padre visite estos dos símbolos de ambas religiones.
El miércoles 4 de septiembre presidirá en la catedral un encuentro con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y catequistas del país. Por su parte, el jueves 5 se desplazará hasta la mezquita para mantener un encuentro interreligioso.