Dos días después de haber asesinado al líder del Hezbolá, Hasán Nasralá, junto a decenas de otros miembros, el Ejercito israelí lanzó una nueva serie de bombardeos al sur y este del Líbano, que dejaron 61 muertos, según reportaron las autoridades libanesas.
El Ministerio de Salud del Líbano informó la muerte de 40 personas durante un ataque en Ain al Delb, una localidad ubicada pocos kilómetros al oeste de la ciudad costera de Sidón, a raíz del cual miles de personas han abandonado su hogar en busca de refugio. El ministerio también registró más de 50 heridos. Otras 21 personas fallecieron por los bombardeos israelíes en la región oriental de Baalbek-Hermel, donde otras 47 personas resultaron heridas.
Alrededor de un millón de personas han abandonado sus hogares en los últimos días en el Líbano debido a la campaña de ataques, anunció este domingo el primer ministro libanés, Najib Mikati, que recordó que su Gobierno lleva pidiendo una tregua en Gaza y en el Líbano desde hace "siete u ocho meses".