La islamofobia en India no da respiro. A la creciente ola de agresiones a los 200 millones de musulmanes que viven en el país se suma ahora la decisión de los ministros, que responden al gobierno del cuestionado Narendra Modi, de liberar anticipadamente a los 11 responsables de violar y asesinar mujeres y niños musulmanes. “Esta decisión es una señal para liberar el accionar de las pandillas hindúes para que hagan lo que quieran”, advirtió el periódico británico The Guardian que se hizo eco de la noticia.
En Inglaterra, se replicó el clima de islamofobia que llega de India. En Leicester se dieron batallas campales entre extremistas y musulmanes que defendían sus lugares de culto de los ataques sectarios el pasado septiembre. En Europa muchos países temen que suceda lo mismo en sus comunidades con la inmigración originaria de India. Desde el gobierno de Modi, no dan señales para calmar la violencia. Y mucho menos con la decisión de liberar a los responsables de tantas muertes.