Como ocurre todos los años y con el acercamiento del nuevo año islámico, las autoridades sauditas se preparan para cambiar la tela negra (kiswa) que cubre la Kaaba.
La Kiswa es la tela de brocado negro que cubre la Kaaba, la estructura cúbica que millones de musulmanes acuden a La Meca cada año para realizar la peregrinación del Hajj. La Kaaba es también la dirección de oración para todos los musulmanes del mundo.
La Kiswa, que es negra, es una obra maestra de artesanía y devoción. Está hecha de 670 kilogramos de seda cruda, teñida en negro azabache y verde esmeralda. Está bordada con hilo dorado que forma versos del Corán y motivos islámicos. Solo el bordado utiliza 120 kg de hilos de oro y 100 kg de plata. La Kiswa también tiene un cinturón que envuelve la Kaaba, hecho de seis piezas de tela con versos coránicos impresos en ellas, informa Iqna.
10 etapas de preparación
El proceso que se lleva a cabo antes de Muharram implica 10 etapas, comenzando con la desalinización de la tela. Durante esta etapa se determina la temperatura del agua utilizada para lavar la seda de la Kiswa.
El segundo paso consiste en lavar la tela a altas temperaturas para eliminar las capas protectoras de cera, seguido de teñir el lado exterior negro de la Kiswa y el lado interior verde conocido como la Cámara del Profeta.
La tercera fase se enfoca en el control de calidad, donde se toman muestras aleatorias de la tela antes y después del teñido. A esto le sigue el cuarto paso de tejido automatizado, que incluye más de 9.900 hilos por metro de seda.
El quinto paso consiste en imprimir versos coránicos en el cinturón de la Kaaba, y el sexto paso implica el bordado manual. Durante la séptima fase, los versos del Corán y las inscripciones islámicas se bordan con hilos de alambre de plata chapados en oro, mientras que en la octava fase, se comprueba la calidad para garantizar el más alto nivel.
Los trabajadores ensamblan la Kiswa en la novena fase, y el último paso consiste en reemplazar la antigua Kiswa por la nueva.