El Gobierno francés y las autoridades olímpicas dijeron el miércoles que están buscando una solución creativa que permita a la velocista francesa musulmana Sounkamba Sylla llevar su hiyab en la ceremonia de apertura y, al mismo tiempo, cumplir con las leyes de laicismo del país.

Miles de atletas, entre ellos algunos que llevan hiyab, están llegando a los Juegos de París, lo que ha puesto de relieve la tensión en Francia en torno a la identidad nacional y lo que se percibe como actitudes en contra de los musulmanes.

Sylla, que forma parte del equipo de relevos de 400 metros de Francia, escribió el lunes en su cuenta de Instagram que su hiyab -una prenda con que muchas musulmanas cubren su cabeza- le impediría aparecer en la multitudinaria ceremonia de apertura del viernes junto al río Sena.

"Has sido seleccionada para los Juegos Olímpicos, organizados en tu país, pero no puedes participar en la ceremonia de apertura porque llevas un pañuelo en la cabeza", publicó Sylla en su cuenta, según Reuters.

Deseosos de evitar un bochornoso escándalo ante la mirada de todo el mundo, el Gobierno francés y los responsables de los Juegos se mostraron dispuestos a encontrar una solución para Sylla, aunque sigue sin estar claro cuál podría ser.

"Nuestros ciudadanos esperan de nosotros que sigamos estos principios de laicismo, pero también tenemos que ser ingeniosos a la hora de encontrar soluciones para que todo el mundo se sienta bien", dijo el miércoles Amelia Oudea-Castera, ministra de Deportes y de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, añadiendo que Sylla "entiende nuestros principios, nuestras normas".

El diario Le Parisien informó de que Sylla podría participar en la ceremonia de apertura de los Juegos con un gorro.