El ataque ocurrió la semana pasada, el 27 de agosto a las 2 am, cuando un hombre irrumpió en la mezquita Darul Hikmah, en Minneapolis, dónde rompió todo lo que encontró usando una barra de metal. Los daños se estiman en miles de dólares.

Este ataque es el número 35 en tres años en el estado de Minnesota contra la comunidad musulmana, lo que lo convierte, en el estado con la tasa más alta de crímenes de odio contra musulmanes.

El último ataque a una mezquita en Minnesota ha dejado a la comunidad musulmana local temerosa y preocupada por su futuro.

"Parece que no podemos tener un respiro. Cada semana algo sucede", dijo a The New Arab Jaylani Hussein, director ejecutivo de la oficina de Minnesota del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas. El grupo insta a que se investigue si hubo motivos raciales o religiosos en el ataque. 

"Para nosotros, es profundamente preocupante, no parece que vaya a terminar ni siquiera hemos llegado a la temporada alta de elecciones", dijo, refiriéndose a octubre, el mes anterior al día de las elecciones, y a enero, cuando tiene lugar el traspaso presidencial.

Minnesota ha experimentado un aumento en los ataques a mezquitas en los últimos años, el más infame fue el de 2017, cuando miembros de una milicia bombardearon el Centro Islámico Dar al-Farooq en Bloomington. 

La frecuencia de los ataques a mezquitas en Minnesota ha aumentado en los últimos tres años, y algunos atribuyen esta tendencia a las amenazas contra la representante Ilhan Omar, ella misma musulmana de la comunidad somalí. El área de Minneapolis tiene la mayor concentración de somalíes en Estados Unidos, según The NewArab.