El Gran Imán Dr. Ahmed Al-Tayeb, Sheij de Al-Azhar, durante su discurso con motivo de la celebración del aniversario del nacimiento del Profeta Muhammad (P y B), se centró en las normas de lucha según la ley islámica, indicando que la lucha "no es permisible para los musulmanes a menos que sea para repeler la agresión."

Al-Tayeb dijo que el Mensajero de Dios Muhammad - que Dios lo bendiga y le conceda paz - confirmó su cualidad de misericordia al decir en su noble Sunnah: "Yo sólo soy la misericordia que guía", y la aplicó en todas sus acciones con humanos y con todos los seres y criaturas, y en cada una de sus acciones eliminó la fuente de esta “misericordia” con la que Dios lo creó y suavizó su corazón, y esa fue una de las razones más fuertes para que los politeístas ingresearan al Islam: “Debido a la misericordia de Dios, Él fue amable con ellos...” Más bien, Él fue una misericordia para las personas incluso en situaciones de guerras, peleas y conflictos armados entre naciones y pueblos.

El Sheij de Al-Azhar explicó, durante su discurso con motivo de la celebración del cumpleaños del Profeta, que tuvo lugar en el Centro de Conferencias Internacionales Al-Manara, y organizado por el Ministerio de Dotaciones en presencia del Presidente Abdel Fattah Al-Sisi, que lo primero que vemos de las manifestaciones de la misericordia del Profeta en tiempos de guerra y combates es: que luchar según la ley del Islam no está permitido a los musulmanes, a menos que sea para protegerse de una agresión contra sus vidas, religión, tierra, honor o propiedad, o cualquier otra cosa que entre dentro del significado de: “agresión” en su sentido amplio.

En cuanto a la lucha misma, la guerra o el conflicto armado, en la ley islámica todo ello tiene reglas y legislación divinas que el Mensajero, ¡la paz y las bendiciones de Dios sean con él! aplicó en la práctica mientras dirigía personalmente a los ejércitos musulmanes en sus batallas con sus enemigos, y ordenaba a su nación a adherirse a estas reglas, según Al Masry al Youm.