Una ola de ira e indignación se ha extendido por varias partes de la India después de que el monje hindú Yati Narsinghanand Saraswati hiciera comentarios despectivos contra el profeta Muhammad (Saw).

Los comentarios, hechos antes del festival de Dasara, provocaron una ola de indignación en varias comunidades, y muchas calificaron los comentarios como un insulto al Islam y al Profeta (Saw).

El diputado de Hyderabad, Asaduddin Owaisi, entre otros, expresó su indignación y describió los comentarios del monje como "altamente condenables, sucios y odiosos".

Narsinghanand, una figura controvertida con un historial de hacer declaraciones incendiarias, atacó al profeta Muhammad (Saw) en su último discurso, que fue ampliamente compartido en las redes sociales.

Owaisi, que dirige All India Majlis-e-Ittehadul Muslimeen (AIMIM), exigió el arresto inmediato del monje en virtud de múltiples disposiciones legales, incluida la Bharatiya Nyaya Sanhita (BNS) y la Ley (de prevención) de actividades ilegales (UAPA).

Owaisi también instó a las autoridades a eliminar los vídeos ofensivos de las redes sociales para evitar más disturbios. Citando precedentes legales pasados, incluido un fallo de la Corte Suprema, Owaisi recordó a los funcionarios su deber de actuar contra el discurso de odio, independientemente de la afiliación religiosa del orador.

Los llamamientos a favor del arresto de Narsinghanand han cobrado impulso y varias organizaciones han apoyado la demanda.

En la ciudad de Amravati de Maharashtra, se produjeron disturbios cuando una multitud se reunió frente a una comisaría de policía exigiendo acciones contra el monje, según Iqna.