La buena salud del Cementerio Jardín, la demanda existente de nuevos servicios y la capacidad existente en una parcela que, situada en los barrancos de Azaña, tan sólo tiene ocupado el 17 por ciento de su superficie, son las razones existentes para que la empresa mixta cementerio jardín de Alcalá, formada por el Ayuntamiento de Alcalá y la empresa Funespaña se estén planteando el desarrollo de dos proyectos muy novedosos: la creación de un área de enterramientos para musulmanes y la de un cementerio para mascotas.
El cementerio musulmán es una idea que viene estudiándose desde hace tiempo en Alcalá. Hay que tener en cuenta que la fórmula tradicional de inhumar según los principios islámicos es sin féretro, es decir, directamente en la tierra, y además se les suele enterrar de lado y orientados hacia la Meca. Desde luego el Islam tampoco contempla la cremación y, aunque el cuerpo se debe sepultar directamente sin féretros, en España sí se utilizan por motivos sanitarios.
En estos momentos la legislación mortuoria no pone dificultades al entierro de musulmanes en la Comunidad de Madrid, y si las hubiera no sería complicado modificar la normativa como ya han hecho varias comunidades autónomas.
El problema es logístico porque no sólo es crear ese espacio sino dotarlo de servicios para la realización de los ritos correspondientes en lo que se refiere al lavado y la purificación de la persona fallecida.
La consecuencia es que en estos momentos una persona que profese el Islam no tiene un lugar en toda la Comunidad de Madrid para recibir una sepultura digna según sus creencias de ahí que el Cementerio Jardín está planteándoselo como servicio.
Para empezar, a priori la demanda es muy grande. Hay que tener en cuenta que los musulmanes prefieren la repatriación del cuerpo de la persona fallecida que es la opción que toman sobre todo los marroquíes. Pero esa opción es muy costosa y requiere una tramitación compleja. Otra cosa es que hay musulmanes que optan por un entierro como el que pueden hacer en la Comunidad de Madrid cualquier otra persona, tenga o no tenga creencias religiosas. Sin embargo esa es una alternativa que desagrada a quienes siguen los preceptos del Islam que además están mostrando su disconformidad poniendo encima de la mesa el incumplimiento de la ley. El derecho a ser enterrado conforme a las creencias religiosas del difunto viene amparado por una extensa legislación nacional y europea, que data desde 1978 en nuestro país con la Ley de enterramientos en cementerios municipales, reconociéndolo como derecho civil en todos y cada uno de los cementerios municipales de España.
Según los preceptos del Islam, el fallecido musulmán no puede yacer en el mismo recinto en que estén enterradas personas de otras confesiones. Este extremo se trató en los acuerdos de cooperación del estado español con la Comisión Islámica de España, en los que se reconoce a las comunidades islámicas «el derecho a la concesión de parcelas reservadas para los enterramientos islámicos en los cementerios municipales, así como el derecho a poseer cementerios islámicos propios. Se adoptarán las medidas oportunas para la observancia de las reglas tradicionales islámicas relativas a inhumaciones, sepulturas y ritos funerarios (…) con sujeción a lo dispuesto en la legislación de régimen local y de sanidad», aparece destacado en el documento.
Al menos hay 10.000 musulmanes en Alcalá
Los datos estadísticos hablan a favor de que la creación de un cementerio musulmán en Alcalá sería incluso rentable para la empresa mixta además de que cumpliría con la legislación existente. Se calcula que en estos momentos habría unos 10.000 musulmanes residentes en la ciudad complutense, pero la creación de un cementerio para quienes profesan la religión islámica no se circunscribiría sólo a ellos sino que estaría abierto a los más de 320.000 musulmanes que residen en la Comunidad de Madrid y también a los de otras provincias limítrofes. Por ejemplo, la población musulmana en municipios como Azuqueca de Henares ha crecido exponencialmente. Como curiosidad, según la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), en nuestro país la población musulmana mayoritaria es la española (45%), seguida de la marroquí (36%) y el asentamiento de ciudadanos musulmanes es mayor en la mitad sureste del país, especialmente Andalucía, seguida de Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia, según informa El puerta.