La Oxford Union en Inglaterra es una prestigiosa sociedad de debate de la Universidad de Oxford, fundada en 1823. Alberga debates apasionados y oradores de renombre que exponen temas sociales, políticos y culturales.
La Oxford Union Society debatió recientemente una afirmación controvertida: "El Islam es incompatible con la democracia".
Este debate, que reunió a diversos oradores musulmanes y no musulmanes, tenía como objetivo explorar la compatibilidad entre los principios islámicos y democráticos, planteando profundas preguntas sobre el multiculturalismo y la diversidad religiosa.
Los partidarios de la moción, como Zuhdi Jasser, médico estadounidense y fundador del Foro Islámico Estadounidense para la Democracia, han señalado los obstáculos institucionales dentro de los países de mayoría musulmana, diciendo que el poder religioso está corrompido e influenciado por las marcas "petroislamistas" resulta difícil establecer sistemas democráticos.
Por su parte, el ministro serbio Usame Zukolic y el profesor malasio Mazlee Malik argumentaron que muchos países de mayoría musulmana, como Indonesia y las Maldivas, encarnan una democracia estable y abogan por la coexistencia.
Moosa Harraj, tesorero de la Oxford Union, respondió a los argumentos de la propuesta recordando la historia de varias mujeres líderes en naciones islámicas, dando testimonio, según él, de la compatibilidad del Islam con los valores democráticos.
Por su parte, Maajid Nawaz, último orador de la oposición, denunció la confusión entre las prácticas políticas modernas y los fundamentos del Islam, instando a evitar interpretaciones erróneas de los textos religiosos.
El argumento de la incompatibilidad del Islam con la democracia también fue apoyado por Benedict Masters, estudiante de derecho en la Oxford Union, quien argumentó que cualquier religión basada en la ley divina no puede coexistir con un sistema democrático donde la voluntad popular tiene prioridad. Cuestionó la necesidad de la democracia en presencia de principios religiosos absolutos, sugiriendo que el Islam, como marco legal y espiritual, limita la soberanía popular.
Sin embargo, los opositores han destacado ejemplos concretos de democracias en países musulmanes, al tiempo que denuncian la selección sesgada de Estados no democráticos como representativos de todo el mundo islámico.
Al final de un animado debate que cautivó a un numeroso público, la moción "sobre la incompatibilidad del Islam con la democracia" fue rechazada por 112 votos contra 49, y la Unión de Oxford concluyó que el Islam puede ser compatible con la democracia, según Oumma.