Israel atacó este sábado el campo de refugiados de Al Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, donde destruyó la mezquita de Al Farouq.
Durante los meses de agresión, la Franja de Gaza fue testigo de la destrucción deliberada de muchos lugares de culto, lo que plantea interrogantes sobre los objetivos de la ocupación detrás de estos ataques.
El bombardeo aéreo de la mezquita de Al-Farouq no dejó más que escombros, lo que confirma la falta de respeto por los derechos humanos, valores religiosos o humanitarios, y la destrucción deliberada por parte de la ocupación de lugares de culto que no constituyen ningún peligro militar, pero que son lugares de paz y culto.
Fuentes médicas también informaron de ataques contra un apartamento de la familia Abu Taqiya en el campo de refugiados de Nuseirat, provocando la muerte de cuatro personas, además de un incendio que dejó múltiples heridos.