El ambicioso proyecto para construir un túnel que conecte España y Marruecos a través del Estrecho de Gibraltar sigue avanzando a pasos firmes. A pesar de la magnitud de la obra, que se perfila como uno de los mayores retos de ingeniería de la historia moderna, los gobiernos de ambos países están decididos a hacer realidad una infraestructura que cambiaría por completo la relación entre Europa y África

El proyecto ha recobrado impulso político a raíz de la nueva etapa en la relación bilateral iniciada en abril de 2022 con el encuentro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI.

En este sentido, durante la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos celebrada en febrero de 2023 en Rabat, la entonces titular de Transportes, Raquel Sánchez, anunció que se iba a dar un nuevo impulso a los estudios de lo que calificó como un "proyecto estratégico" para los dos países.

En abril de ese mismo año se reactivó el proyecto con la celebración de una reunión telemática del comité mixto hispano-marroquí para esta cuestión, si bien desde el Ministerio de Transportes se dejó claro que por el momento se trata solo de estudios y que para la materialización del túnel sería necesaria la firma de nuevos acuerdos entre los dos países.

El Gobierno español ha procedido al alquiler de cuatro sismómetros por más de 480.000 euros para poder llevar a cabo un estudio del fondo marino del Estrecho de Gibraltar en el marco del proyecto para la construcción de un túnel que una España con Marruecos, que ha cobrado un nuevo interés en los últimos años a raíz de la nueva etapa en la relación bilateral.

La finalidad es hacer una primera evaluación de riesgo sísmico en la región con el objetivo de ver si es viable la construcción del túnel.

El proyecto contempla un túnel submarino de 42 kilómetros, de los cuales 27,7 serían bajo el mar, un desafío técnico formidable debido a la profundidad y las condiciones geológicas del Estrecho. Aunque el trazado original apuntaba a la posibilidad de un puente, las dificultades de la zona, como las corrientes marinas y la actividad sísmica, hicieron que el túnel se consolidara como la opción más viable.

Aunque los plazos aún son inciertos, el presidente de SECEGSA, la Sociedad Española para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar, ha apuntado que la obra podría estar lista entre 2030 y 2040. Aunque algunos medios especularon con la posibilidad de que el túnel se inaugure para el Mundial de Fútbol de 2030, esa fecha parece poco realista dadas las dimensiones del proyecto y los estudios preliminares que aún se deben llevar a cabo.