Cada vez más ministros israelíes, no solo del ala ultraderechista del Gobierno, hablan abiertamente de ocupar la Franja de Gaza y fomentar la "emigración voluntaria" de palestinos, mientras sus tropas arrasan en toda la mitad norte del enclave, causando más de 3.700 muertos y desaparecidos en dos meses de ofensiva de "tierra quemada".
"Estoy trabajando duro para promover la idea de la emigración desde Gaza con el primer ministro, y veo cierta apertura en el asunto por su parte", afirmó este semana el ministro de Seguridad Nacional, el colono y extremista Itamar Ben Gvir sobre la postura de Benjamín Netanyahu, que no se ha pronunciado.
Además de defender a ultranza la anexión de Cisjordania, Ben Gvir, representante del ala más dura del Ejecutivo con posturas abiertamente racistas y antiárabes, ha llamado a regresar a la Franja de Gaza, donde Israel desmanteló los asentamientos judíos en 2005, un reclamo de un fortalecido movimiento colono que ya llevado a cabo varias visitas para "inspeccionar" la zona.
"La emigración voluntaria traerá la paz. Las únicas veces que derrotamos a nuestros enemigos fue cuando les quitamos territorio, por eso el reasentamiento en Gaza es la solución", agregó Ben Gvir, que consideró que la actual guerra en la Franja, que acumula más de 44.400 muertos, es una "oportunidad histórica para derrotar a Hamás, restaurar la disuasión y volver a ocupar Gaza".
El propio ministro de Vivienda, el ultraortodoxo Yitzchak Goldknopf, visitó la semana pasada la frontera con líderes colonos, entre ellos Daniella Weiss –jefa del grupo Nachala, principal impulsor de asentamientos en Gaza– donde defendió la construcción de estas colonias judías como "represalia a la masacre de Hamás", según 14ymedio.