En el diccionario español encontramos palabras de origen prerromano, griego, lenguas románicas y, por supuesto, árabes. 800 años de califatos en lugares como Granada dejan huella, y por esa razón utilizamos hoy en día palabras de origen árabe como almohada, aceite, albahaca o tabaco.
Se usan palabras, pero no el idioma
Aunque la lengua española incluye varias palabras que provienen del árabe, el idioma no figura entre las lenguas oficiales o cooficiales en España. Para muchos resulta llamativo teniendo en cuenta que hubo siglos de emiratos y califatos en territorios españoles y que los musulmanes influenciaron en gran medida la cultura de la Península Ibérica.
Además, la incógnita es todavía más grande al comparar la influencia del árabe en España con otros casos, como puede ser mismamente el español en América. Sin embargo, como para todo, hay una explicación.
El periodista, historiador y escritor Fernando Díaz Villanueva, en una entrevista con el canal Pax Hispánica, dió las claves para entender las razones por las que no hablamos Árabe en España tras 800 años de califatos.
¿Por qué no se habla árabe en España?
Lo primero que hay que tener claro, según Fernando Díaz Villanueva, es que los árabes no estuvieron en España, sino que algunos árabes llegaron al territorio español en el momento de la conquista y unos pocos se quedaron tras ella. La hispania musulmana fue independiente del resto del mundo musulman desde muy pronto, convirtiéndose primero en un emirato, luego en un califato y por último en Reinos de Taifas, todos ellos habitados por locales convertidos al islam, según As.
Además, hay que tener en cuenta que no hubo 800 años de hispania musulmana en todo el territorio. Aunque en lugares como Granada o la Costa del Sur este periodo sí se prolongo casi 8 siglos, en otras regiones como Madrid o Toledo el dominio musulmán duró tres siglos, que fueron menos en otras ciudades más al norte de la penínusla.
La reconquista, una de las claves
La reconquista fue un proceso muy lento, que comenzó cerca del año 700 y no culminó hasta el 1492 con la caída del reino nazarí de Granada. Conforme los cristianos dominaban zonas bajo el control musulman, fueron imponiendo su religión y su lengua, que al principio fue un latín muy desgastado y después lenguas romances. Es decir, en palabras de Fernando Díaz Villanueva, allá donde entraban los cristianos se producía la sustitución religiosa y lingüística.
Granada fue el último lugar en el que se habló árabe
En Granada se hablaba un dialecto del árabe, el andalusí, y la religión era la musulmana. Sin embargo, un solo día después de la reconquista se establece la religión cristiana y se empieza a hablar español gradualmente hasta que desaparece por completo el árabe andalusí. Además, los pocos musulmanes que quedaron fueron forzados a abandonar el territorio español o a convertirse al cristianismo, haciendo que las pocas posibilidades de mantener el árabe desapareciesen por completo.
FUENTE: AS