La Noche de los Templos, el evento con más de 80 instituciones religiosas de diversas comunidades que abrieron sus puertas al público, transformó la rutina nocturna en una experiencia cultural.
Allá fueron, sin dudar, miles de vecinos y turistas fascinados por la convocatoria. Los templos abrieron sus puertas, y las tradiciones más diversas se mezclaron con la curiosidad de quienes buscan aprender, conectar y sorprenderse con algo nuevo.
El respeto por cada cultura se hizo visible en los visitantes que se descalzaron para entrar a la mezquita, pidieron un deseo a través de un incienso en el templo budista o hicieron silencio en la iglesia anglicana, según Infobae.
Al interior de cada templo fue posible escuchar fragmentos de la biblia, del Corán y de la Torá en un mismo recorrido. Una forma de tomar dimensión de la diversidad cultural de que habita en las calles de Buenos Aires.