Amenazas, imprecaciones, insultos islamófobos y racistas, han proliferado en las redes sociales en torno a la toma de posesión este jueves al frente de la Policía Nacional en Jaén la comisaria Layla Dris Hach-Mohamed.
La nueva integrante de la cúpula policial es española nacida en Melilla, y hace 24 horas juraba la Constitución ante las autoridades jienenses, que le han dado una cálida acogida. Es la primera mujer con apellidos magrebís y origen musulmán que accede a un alto cargo de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
La acogida a Layla Dris en el turbio foso de agitación y polarización de internet ha sido muy distinta desde varios días antes del acto de toma de posesión. En algunos casos, se han manifestado como si este nombramiento fuera un avance en la islamización de España perfiles de redes que también han deplorado que los futbolistas Lamine Yamal y Nico Williams vistieran la camiseta de la selección española en la pasada Eurocopa.
Los insultos aparecen en Instagram y TikTok, pero se concentran especialmente en la red X. Percibiendo que parte de los mensajes publicados entran en el terreno de los delitos de odio, especialistas de la Comisaría General de Información han iniciado una investigación tras material que podrían elelvar a la autoridad judicial, si bien la comisaria aludida no ha querido iniciar acciones personales, confirman a este diario fuentes de la Dirección General de la Policía.
En algunos casos los mensajes que deploran el nombramiento enlazan con la polémica política local. En otros se alude a una islamización de Europa por culpa de la inmigración, y se reproducen textualmente por perfiles distintos y con supuestas localizaciones diversas, lo que suele ser indicio de una campaña organizada de agitación.
“Una Mohamed como jefa de la Policía, qué cultura hará proteger? La cultura y leyes españolas o la cultura musulmana y leyes musulmanas?”, dice textualmente uno de los participantes en la oleada, que se presenta como seguidor del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo
En otros casos, el tono es más grueso: “Una puta vergüenza. Será que no hay más nadie más preparado para el cargo que tienen que poner a una sumisa de Mohamed VI”, o “Lo que me faltaba por ver: una puta mora jefa de la policía nacional. Ahora es cuando los pelobrocoli de Jaén camparán a sus anchas” (sic).
Layla Dris Hach-Mohamed es melillense de padres marroquís. Tiene 54 años de edad y este año cumple 30 de carrera policial. En su currículo figuran títulos de Óptica, Ciencias Policiales, un grado en Derecho y un máster en Protocolo, además del dominio de cuatro idiomas.
Entre sus cometidos desempeñados, fue jefa del contingente español de ayuda policial de Naciones Unidas en Haití, en 2007, jefa de seguridad de la Alhambra y agregada de Interior en la embajada de Rabat entre 2013 y 2017. Este último cargo da hilo a conspiranoicos anónimos para tildarla de espía de Marruecos.
Contribuyen a la ola xenófoba contra ella unas declaraciones que hizo al diario Ideal de Granada durante su desempeño policial en la ciudad, en las que contaba que viaja cada año a Marruecos para celebrar con su madre y el resto de su familia la Fiesta del Sacrificio o Aid Al Adha, según el Periódico de España.