El jueves pasado, el Parlamento eligió al comandante del ejército, general Joseph Aoun, un cristiano maronita, como nuevo presidente del Líbano. Durante dos años, el país estuvo sin presidente, y varios intentos en años recientes fracasaron al tratar de nombrar al jefe de Estado.
Los 128 miembros del Parlamento estuvieron presentes el jueves. En la segunda ronda de votación, Joseph Aoun recibió el apoyo de 99 de ellos. El nuevo presidente sucede a Michel Aoun, cuyo mandato finalizó en octubre de 2022. A pesar de tener el mismo apellido, no tienen parentesco.
Por su parte, Nawaf Salam, presidente de la Corte Internacional de Justicia en La Haya, fue nombrado ayer lunes como nuevo primer ministro del Líbano y fue designado para formar un nuevo gobierno, anunció la presidencia libanesa en una declaración.
El nombramiento se produjo luego de que Salam obtuvo 84 de los 128 votos parlamentarios durante las consultas vinculantes realizadas por el presidente Joseph Aoun. De acuerdo con la declaración, el presidente Aoun llamó a consultas a Salam para asignarle el cargo. Sin embargo, Salam se encuentra actualmente en el extranjero y tiene previsto regresar el martes.
De conformidad con las normas políticas predominantes en el Líbano, el cargo de primer ministro es ocupado tradicionalmente por un musulmán sunita, mientras que el presidente siempre es un cristiano maronita y el presidente del Parlamento es un musulmán chiita.