Israel y Hamás llegaron a un acuerdo para detener los combates en Gaza e intercambiar prisioneros israelíes por presos palestinos, según dijo el miércoles a Reuters un funcionario informado sobre el acuerdo, abriendo así la vía a un posible final de una guerra de 15 meses que ha trastornado Oriente Medio.
El acuerdo llega tras meses de negociaciones intermitentes auspiciadas por mediadores egipcios y cataríes, con el respaldo de Estados Unidos, y justo antes de la toma de posesión el 20 de enero del presidente electo estadounidense, Donald Trump. El republicano ha confirmado también el acuerdo y se ha atribuido el mérito.
La Oficina del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró esta noche que aún quedan cláusulas del acuerdo por resolver, pero lo esperan cerrar esta noche.
El acuerdo para el alto el fuego está constituido por tres fases, según ha adelantado el medio israelí Haaretz. La primera, que durará 42 días, incluye la liberación de 33 prisioneros israelíes (priorizando a mujeres civiles y soldados, niños y mayores de 50), a cambio de 30 presos palestinos por cada civil israelí y 50 por cada mujer soldado. En esta fase se comprometen ambas partes al cese de los combates y el desplazamiento de los soldados israelíes hacia los límites de la Franja, así como la vuelta de los palestinos desplazados a sus hogares y el aumento de la ayuda humanitaria.
El inicio de la segunda etapa, también de 42 días, estará marcada por la declaración de «calma sostenible» y la liberación de los prisioneros israelíes varones restantes, a cambio de un número aún por negociar de presos palestinos. En esta fase, el Ejército israelí deberá retirarse por completo de la Franja de Gaza.
Por último, en la tercera fase se implementará un plan de reconstrucción en Gaza y se abrirán los cruces fronterizos en la Franja. Además, ambas partes procederán a intercambiarse los cadáveres de combatientes y prisioneros fallecidos.