El cementerio municipal de Alicante está ultimando los detalles para la apertura de su nueva ampliación, que incluirá por primera vez espacios diferenciados para enterramientos de personas de fe musulmana y judía.
Este proyecto, que se ha desarrollado durante los últimos años, responde a una demanda histórica de ambas comunidades y estará operativo en las próximas semanas.
La ampliación del camposanto alicantino abarca una superficie de más de 16.500 metros cuadrados y ha contado con una inversión de 5,2 millones de euros, según avanzó el diario Información.
Este espacio incluirá infraestructuras adaptadas a las necesidades de distintas creencias religiosas. Se han habilitado 2.268 nichos para el entierro de cristianos, además de 175 tumbas para musulmanes, y 107 tumbas judías.