Recientemente, varios usuarios de redes sociales informaron de errores cometidos por los sistemas de inteligencia artificial al intentar citar versículos del Corán. Un ejemplo notable es el de Surah Al-Falaq, donde la IA generó una respuesta que contenía términos que no aparecían en el texto original. Después de la corrección manual por parte de los usuarios, la IA rectificó su error proporcionando la versión correcta del verso.
Estos incidentes han despertado preocupación entre académicos y clérigos. Varios de ellos advierten contra el uso de tecnologías de IA en el ámbito religioso, especialmente si no están supervisadas por expertos en ciencias islámicas. Según ellos, los errores en la cita de los versículos pueden sembrar confusión entre los creyentes y, en algunos casos, alterar la comprensión del mensaje coránico.
El investigador egipcio Mohamed Asgar, en un artículo publicado por el periódico Sada El-Balad, señala que la IA se basa en bases de datos y algoritmos que, aunque eficaces para el procesamiento del lenguaje natural, no poseen comprensión espiritual ni la capacidad de interpretar textos religiosos con precisión. Varias razones explican los errores encontrados:
1. Recuperación automática de información
Los modelos de IA se entrenan con grandes volúmenes de texto y, en ocasiones, pueden mezclar versículos similares o cometer un error al generar una respuesta aproximada en lugar de una cita exacta.
2. Traducciones e interpretaciones inexactas
Cuando AI reformula o traduce versos, es posible que se pierdan matices o errores en la elección de las palabras, lo que puede cambiar el significado del texto sagrado.
3. Limitaciones de los modelos de aprendizaje
A diferencia de los académicos, la IA no posee comprensión espiritual. Se basa en modelos matemáticos y análisis estadísticos que, si bien son avanzados, no pueden igualar la interpretación humana basada en siglos de tradición islámica.
4. Calidad de la base de datos
Si las bases de datos utilizadas para entrenar la IA están incompletas o contienen errores, estos se reflejan directamente en las respuestas generadas. Algunas plataformas pueden depender de fuentes no verificadas, lo que amplifica el riesgo de inexactitud.