Según esta fatwa, la carne cultivada en laboratorio está permitida si proviene de animales halal y cumple con estándares de producción consistentes con los requisitos islámicos.
El fallo marca la segunda fatwa del mundo que autoriza el consumo de carne cultivada en laboratorio por parte de musulmanes, después de la del Consejo Religioso Islámico de Singapur el año pasado. El muftí de Singapur precisó entonces que la carne cultivada era halal si no contenía ningún elemento prohibido por el Islam, según Green Queen.
En Corea del Sur, la startup Simple Planet busca la certificación halal para su producción de carne en laboratorio. Con esta fatwa se podría acelerar el proceso de certificación, facilitando el acceso de estos productos al mercado halal.
Corea del Sur tiene alrededor de 200.000 musulmanes, el 40% de los cuales vive en Seúl. A nivel mundial, la demanda de productos halal continúa creciendo, y se estima que el mercado alcanzará los 1,6 billones de dólares en 2032 y un crecimiento anual del 7%.