El velo islámico ha vuelto a ser motivo de trifulca esta semana en el Parlament. La diputada musulmana de ERC, Najat Driouech, y la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols tuvieron un altercado verbal. Esto originó un intercambio de reproches que terminó con el presidente de la cámara, Josep Rull, advirtiendo a la diputada de Aliança Catalana.
“Se le tendría que caer la cara de vergüenza por publicar en sus redes sociales fotos de temporeras diciendo que están cobrando subsidios de la Generalitat”. Esta fue la interpelación de Driouech a Orriols que abrió la caja de los truenos. “Vergüenza le debería dar a usted por normalizar la misoginia y el fundamentalismo islámico en esta cámara”, respondió la líder de Aliança Catalana.
Josep Rull llamó la atención a Sílvia Orriols por “imputar actuaciones de carácter inadecuado, ilegal o delictivo”. Añadió que “tampoco se puede ofender a otra diputada de la cámara”.
La polémica llegó a las redes sociales, donde la concejala de ERC-EUiA Yasmina Sánchez Oussadik respaldó a Najat Driouech y llamó a combatir el fascismo. “Lo que ha pasado hoy en el Parlament es muy grave. El racismo y los discursos de odio son delito y no los podemos banalizar”, afirmó en relación a lo ocurrido.
La diputada Najat Driouech ha recibido otras expresiones de apoyo, entre las cuales la de Unitat Contra el Feixisme i el Racisme. La entidad ha mostrado su apoyo "a nuestras compañeras musulmanas" y ha defendido "sus derechos". Incluido "su derecho a decidir sobre su propio cuerpo".
Han afirmado que quienes negan este derecho "no solo son islamófobos, sino que promueven la opresión de las mujeres". Es decir, reivindican el velo islámico como un símbolo de la libertad de las mujeres. Y consideran que quienes se oponen al velo islámico oprimen a las mujeres.