El portavoz de Vox en las Cortes, Alejandro Nolasco, ha vuelto a ser protagonista con sus mensajes radicales en sesión plenaria, y de nuevo a cuenta de la inmigración. El dirigente de la extrema derecha ha cargado contra el decreto que regula el reparto de menores por parte del Gobierno de España y ha augurado un futuro distópico en el que en el Pilar “en vez de escucharse el Ángelus se oriá el Azán, la llamada al rezo islámico”.
Con un tono agresivo, Nolasco se ha referido a una proposición no de ley del PSOE en la que los diputados han votado, entre otras cuestiones, si valoraban “positivamente la contribución de todas las personas migrantes al desarrollo social, económico, demográfico y cultural de Aragón”, si reconocían “el inmenso trabajo de las entidades sociales” para la inclusión de los migrantes, y o si instaban “al Gobierno de Aragón a seguir colaborando con el Gobierno de España en solidaridad con la emergencia migratoria” que experimenta Canarias. La moción no ha salido adelante porque el PP y Vox han sumado sus votos en contra.
“Hay que tener la cara de cemento armado por traer esta moción cuando Aragón va camino de convertirse en un estercolero multicultural repleto de machetazos, violaciones y robos”, ha arrancado Nolasco su intervención.
“Los que proponen esta iniciativa son cómplices de las mafias de tráfico de personas”, ha afirmado. “Esta ignominia pensará en sus conciencias”, ha continuado. “Ustedes quieren ilegales para que les puedan votar, como está sucediendo en Francia; París es un infierno y aquí va a pasar lo mismo”.
Y acto seguido ha lanzado su principal diatriba: “Los que voten a favor de esta malvada iniciativa serán los responsables. Y, dentro de unos años, en lugar de escucharse el Ángelus en la basílica del Pilar, o el tañer de las campanas de las catedrales de Huesca o de Teruel, se oirá el Azán, la llamada al rezo islámico. Para entonces ya será tarde, porque todas ustedes llevarán un burka y no se atreverán a protestar, y todos ustedes estarán encarcelados si no algo peor por infieles”. “¡Qué vergüenza!”, ha cerrado, informa el diario.