Arabia Saudita ha deportado a más de 8.000 extranjeros como parte de una campaña más amplia de seguridad e inmigración destinada a garantizar el orden antes de la peregrinación del Hajj de 2025, anunció el Ministerio del Interior.
La operación, llevada a cabo entre el 3 y el 9 de abril, resultó en la detención de 18.669 personas en todo el Reino, según informaron medios locales.
Las autoridades informaron que los detenidos infringían las normas de residencia, laborales y fronterizas. Los arrestos se producen mientras el Reino se prepara para recibir a millones de peregrinos para el Hajj, la peregrinación islámica anual a La Meca, que este año se espera que comience el 4 de junio de 2025, correspondiente al 8 de Dhu al-Hijjah del calendario islámico.
El ministerio confirmó que 11.813 personas fueron detenidas por violar las leyes de residencia, 4.366 por infracciones de las normas de seguridad fronteriza y 2.490 por infracciones de la legislación laboral.
Entre los arrestados, 1.497 fueron sorprendidos intentando cruzar ilegalmente a territorio saudí. De ellos, el 69 % eran ciudadanos etíopes, el 27 % yemeníes y el 4 % restante provenía de otros países. Además, 59 personas fueron interceptadas mientras intentaban salir ilegalmente de Arabia Saudí.
El Ministerio del Interior emitió una advertencia pública: cualquier persona que colabore con los infractores podría enfrentarse a graves sanciones.
Estas incluyen hasta 15 años de prisión, multas de hasta 1 millón de riyales saudíes (aproximadamente 266.000 dólares estadounidenses) y la confiscación de cualquier vehículo o propiedad utilizada en el delito.